Vive a
la plenitud.
Vive la
vida por completo, cada minuto,
cada momento.
Vive la
vida con sus alegrías y tristezas.
Vive
cada rayo de sol y cada brillo de las estrellas.
Vive el
sonido del mar y trinar de las aves.
Vive el
viento y la tormenta.
Vive al
máximo tu existencia.
Vive la
vida que te haya tocado vivir.
A
veces, es un día especial y basta saber que te importa demasiado lo que va a
pasar, para que todo vaya al contrario de como quieres que vaya.
Hay cosas que suceden que afectan
negativamente a tu vida y cuando menos querías que explotasen, explotan y aunque
creías tenerlo controlado las reflejas de una manera inadecuada e irremediable.
Me preparo para la ocasión y cuando va a
comenzar el proyecto no soy capaz de llevarlo a cabo simplemente porque los
demás han hecho que algunos de sus
textos se vincularan demasiado conmigo. Y me alegra.
Ves como una niña de doce años escribe
poemas, otro que cuenta que la vida son fotografías que guardamos en nuestra
mente y ves como los demás recitan o
leen y estás con personas con las que compartes tu vida, era la ocasión
perfecta para estar alegre.
Llorar en una de estas ocasiones es inútil
porque como tú dices Antonio ‘’cada momento es único e irrepetible’’ y este sin
duda, lo era, pero al igual que para algunos ha transmitido alegría a mí me ha
transmitido otras cosas, pero me ha transmitido y es en lo que consiste.
No era uno de mis mejores textos, ni he
logrado que llegara a lo demás y me entristece, pero sin duda alguna he podido
comprobar que esto es de verdad importante, y no solo eso, sino que me ha hecho
en el último instante armarme de valor y salir a leer.
A
pesar de todo me ha hecho saber que era más fuerte de lo que creía y cuando
estaba leyendo, me he dado cuenta.
Gracias una vez más Antonio, a ti, y a todas
las personas libro y lectoras del proyecto, para mí este día va a ser memorable
siempre.